El caballo chileno, también conocido como corralero, es una raza de caballo presente en las zonas rurales de Chile, sobre todo en la zona central y sur de este país. Presenta una musculatura especializada para la velocidad y una adaptación para una vida en áreas montañosas. Sus cascos son fuertes y su doble capa de pelo lo hace muy adaptable a climas fríos así como a cálidos y secos.
Es utilizado para diversas actividades ganaderas, como para arrear ganado. Debido a su mediana alzada es especial para la práctica del rodeo chileno.
La función principal de los caballos chilenos hasta la irrupción del automóvil y las prácticas modernas de ganadería era servir como medio de transporte y como montura de quienes trabajaban con ganado, por ello la selección estaba orientada a producir animales ágiles, resistentes y de tamaño mediano.
La alzada del caballo chileno es mediana, por lo general no supera los 145 centímetros, esto ayuda a que al momento de atajar un novillo lo haga con el pecho y no con las manos. El promedio de la alzada es de 1,42 metros en los machos y 1,40 en las hembras, además la amplitud de su perímetro torácico fluctúa entre desde 1,62 a 1,82 metros.
La cabeza es "acarnerada", muy parecido al caballo andaluz. El perfil curvo comienza desde la base de la frente en la línea que une ambos ejes. Las orejas son pequeñas a medianas y móviles, de regular textura y tienen los ollares dilatados y los ojos son vivos y ligeramente cubiertos por la arcada orbital. El cuello es corto y muy grueso, además está fuertemente insertado en la paleta. La frente es completamente plana. Las crines, tanto en la cola como en la tusa, son abundantes, gruesas y ondeadas. Los cascos, por su parte, son chicos y cerrados en los talones y por lo general son de color negro. Las ancas son dobles y caídas, tiene su cola insertada muy abajo y sumida entre las nalgas. Presenta pechos grandes y duros y sus extremidades son cortas. Existen diversos colores en los caballos, en general se aceptan todos los pelajes, de preferencia tapados, eliminando definitivamente los albinos totales o parciales. El parecido que tiene el caballo chileno con el caballo árabe se debe a que hasta 1492 España estaba invadida por los musulmanes y es probable que se haya producido una mezcla entre caballos árabes y españoles, dando como resultado una sola raza de caballos.
Durante el gobierno del presidente Sebastián Piñera Echenique, fue declarado Monumento natural chileno.