El Hack es voluntarioso en ocasiones, aunque siempre dentro de un comportamiento básico normal. Tiene tendencia a no bracear ni a elevar demasiado la rodilla, su trote es suave y amortiguado, mientras que en el galope es lento, reposado aunque ligero y totalmente equilibrado. Los movimientos de estos caballos se caracterizan por su brillantez especial. Sin embargo, esta raza no emula la disciplinada precisión, ni la exactitud del caballo de doma. Este caballo ha de demostrar siempre una acción recta, franca y baja con relación al suelo.
Esta raza de caballos es inglesa y existen dos líneas logradas basándose en cruces con ejemplares de otras razas equinas: el Park Hack y el Covert Hack.
La cabeza demuestra presencia y calidad de antepasados de buena crianza, los ojos son grandes e inteligentes y las orejas son inquisitivas. La crín suele recogerse justo antes de cada exhibición para que se pueda contemplar mejor el cuello. Por su parte la cola se adelgaza mediante cortes o con un adecuado peinado. Estos caballos pueden tener pelaje de color imaginable. Además de que el Hack se emplea en la actualidad exclusívamente para ser exhibido en pista. En el siglo pasado las damas de la alta sociedad solían pasearse por Hyde Park en Londres, luciendo como verdaderas amazonas, causando envidia y admiración por lo elegante y refinado del Hack.
Es un caballo sumamente atractivo, elegante y bien disciplinado, un poco más ligero que el cazador sin tanta osamenta ni pesadez. Antiguamente los mozos acostumbraban a pasear el corcel del amo con discreción yendo al sitio en que debería celebrarse la cacería.