El caballo Marwari o Malani es una raza de caballo de la región de Marwar en la India. Son caballos de aspecto parecido al caballo árabe, muy valientes y tradicionalmente usados como caballos de guerra. Tienen las orejas curvadas hacia dentro y se presentan en todos los pelajes.
Los Marwari son el resultado del cruce de caballitos nativos con caballos árabes importados desde tiempos muy antiguos. Uno de los ejemplares más famosos de la raza fue Chetak o Cetak, el estalón "azul", que salvó la vida a su dueño en una batalla.
A pesar de tratarse de un caballo de silla, el Marwari se usa como caballo de carga, de tiro ligero y en otros trabajos agrícolas. Por su capacidad de aprendizaje y una tendencia a exhibirse esta raza es muy adecuada para la doma clásica. A menudo se usan para la práctica del polo. En fiestas locales, ceremonias y bodas es frecuente ver caballos Marwari profusamente adornados que "bailan" al son de la música. De hecho son adiestrados para esta tarea. Había una subraza, la Natchni, actualmente extinta, supuestamente "nacida para bailar".
Los caballos Marwari son resistentes y frugales. De una gran rusticidad, pueden criarse sin cuidados especiales con una alimentación reducida. En cuanto al carácter, su valentía proverbial a menudo va asociada con un temperamento difícil.
Los Marwari son muy parecidos a los Kathiawaris, otra raza de la India, con la que comparten historia y características (físicas y psíquicas). Las diferencias físicas se limitan a la altura, mayor en los Kathiawaris, y pequeños detalles faciales. El origen geográfico es diferente.
Los Marwari tienen, generalmente, una paso amblador natural llamado revaal, aphcal, oro rehwal. Los criadores de Marwari se fijan mucho en los remolinos del pelaje. Consideran que su forma y posición indican cualidades o defectos ocultos. Los caballos con remolinos largos al cuello los llaman devman y los que tienen remolinos espirales por debajo de los ojos anusudhal. Los primeros se suponen beneficiosos y los otros todo lo contrario. Los remolinos en las articulaciones del tobillo, por encima de la cuartilla, se consideran portadores de victoria. Algunas partes del caballo deben tener las proporciones correctas, basadas en la anchura de un dedo (evaluada en 5 granos de cebada).