Este caballo que en sus inicios destacaba por ser un caballo pesado, debe su nombre al primer ejemplar Anglonormando que nació en 1810 y fue capturado en Normandía durante las guerras napoleónicas y llevado a Hungría. Allí se estableció bajo su línea de sangre la yeguada reconocida mundialmente como Mezöhegyes fundada por el Emperador José I en 1785, donde se obtuvieron más de doce mil caballos de esta misma raza.
Fue ya a fines del siglo XIX que sus criadores superaron los dos millones de ejemplares de esta raza nacida del semental senior nacido en Calvados, Francia. Si bien Nonius no destacaba por su gran delicadeza y finesa, fue corrigiéndose su cruza con el pasar de los tiempos corrigiendo así defectos de conformación y de estructura.
Actualmente se trata de una raza de buena estampa, con cabeza de media sangre, aspecto calmado y honesto. Poseedor de un cuello no muy largo ni elegante, pero de buena estructura que además le suma un cuerpo sólido y extremidades cortas que terminan en cascos fuertes y bien formados.
Hoy en día se cría en el criadero de Hortobagy en Hungría y se trata de una raza que sigue siendo muy apreciada para carruajes, sin restarle posibilidades a ser usado como caballo de competición.
Se trata de una raza que tiende a desarrollarse lentamente y no maduran hasta más o menos los 6 años, pero se mantienen muy activos pasado los 20 años. El color que predomina es el bayo, pero sin lugar a dudas los que más belleza desprenden son los negros que con frecuencia presentan algunos matices de alazán y castaño oscuro.
En cuanto a la alzada, el Nonius fluctúa entre los 155 y los 165 cm.