Los caballos Tennessee Walking Horse son originarios de EEUU. Su historia sigue un camino paralelo al de sus primos, los caballos de silla de Kentucky. Ambos salieron de múltiples cruces de las diversas razas de caballos (Pura Sangre Inglés y Morgan) que acompañaban a los pioneros, fundadores de los primeros asentamientos en Kentucky, Tennessee y Missouri. Éstos buscaban un caballo elegante, valiente y resistente, que sirviera a los jinetes que debían vigilar durante muchas horas sus propiedades o sus cultivos.
La raza Tennessee Walking Horse es de tamaño grande, con una altura de cruz que oscila entre los 160 y los 170 centímetros. Es un caballo muy poderoso, con unos hombros fuertes y oblicuos, un dorso musculado y recto (aunque corto), un pecho amplio y unas extremidades muy duras y resistentes. Sus capas principales son el tordo y el negro.