Por Julia Gasow
Cuando un criador novicio recibe el pedigree de su primer hembra,
sobre la cual tiene depositadas todas sus esperanzas como criador,
probablemente se conmueva por encontrar algunos campeones entre
sus antecesores.
Estos campeones, él piensa que lo van a ayudar a hacer
un éxito de su futura crianza. Su presencia va a ser tomada
por él como una garantía de que su perra está
bien criada y es tan parecida como sus productores, como se le
ha dicho. El debe estar en el buen camino con su nueva adquisición.
Si la hembra ha sido cuidadosamente criada y un grado de linebreeding
ha sido practicado en las generaciones precedentes, él
probablemente esté en la buena línea.
Si, como fácilmente puede ocurrir, una cantidad de gente
ha participado en su crianza, usando el último Campeón
solo por ser el último Campeón, y apareándole
hembras no relacionadas e inapropiadas para ellos, entonces el
criador novicio puede muy bien estar completamente en la línea
equivocada para basar un programa de crianza sobre esta hembra
en particular.
Un pedigree tiene solamente un valor limitado, sin una cantidad
de información sobre las virtudes y faltas de los machos
y hembras nombrados en él.
Antes de usar un pedigree como base de un programa de crianza,
un criador experimentado va a echar un vistazo atrás sobre
los individuos nombrados en él.
Él va a considerar los mejores y peores puntos de cada
macho y hembra en el pedigree y lo comparará con aquellos
de los antepasados de los posibles padrillos que está considerando
usar con su hembra.
Es está información del pasado, tomada de muchos
años, lo que da a los criadores experimentados tan larga
ventaja sobre el novicio al planificar cruzamientos futuros.
Antes que el criador novicio resuelva como cruzar su nueva adquisición,
él deberá tratar de averiguar tanto como le sea
posible sobre cada individuo del pedigree de su hembra; también
sobre los individuos de los perros que piensa que le convendría
usar.
Esto tal vez va ser bien fácil con respecto a los Campeones,
dado que mucha gente los ha visto durante su carrera en las exposiciones,
pero puede resultar un buen problema para los menos distinguidos
que entran en el pedigree.
Muy a menudo puede ser un buen esfuerzo indagar alguna información
sobre estos, especialmente si tienen algo indeseable que solo
sus dueños conocen.
Estos ponen obstáculos en el pedigree y pueden frustrar
las mejores intenciones si llevan algunas faltas recesivas que
se encuentran con recesivas similares en el otro pedigree. Entonces
encontrarlas es importante, y bien vale la pena el esfuerzo y
el tiempo gastado en el examen. Esta averiguación para
saber que hay detrás de su línea de crianza, es
una parte vital para llegar a ser un criador exitoso. Pero también
hay una suerte de habilidad en saber como balancear un pedigree
de tal manera que los defectos se reduzcan y las virtudes se acentúen
sin apartarse del Standard.
Si un criador se concentra mucho en la cabeza, la conformación
inevitablemente va a declinar. Si prosigue piloteando sobre la
sustancia, puede no gustarle el resultado final; si trata de poner
mucho refinamiento, es proclive a
finalizar con una flor de lis marchita.
La total destreza en usar un pedigree como ayuda en la crianza
se basa en saber donde están las buenas cualidades y de
donde provienen, y lo mismo con los defectos.
Si hay una línea o familia que en particular tiene una
falta predominante, digamos ojos más claros que lo deseable,
es esencial balancear esto con una fuerte dosis de ese rasgo correcto,
en este caso ojos oscuros en el otro lado del cruzamiento.
Por otra parte, si hay cualidades particularmente buenas en un
pedigree, que no están presentes en el propio stock del
criador, es de gran valor tomar un riesgo calculado para traer
buenos rasgos a nuestra propia línea.
Si uno tiene una línea que está bien construida
y vigorosa pero no le crece tanto pelaje como sería deseable,
podría ser de valor usar un perro con abundante pelaje
aunque no tan bien estructurado como su hembra, compensando la
falta de la hembra con el buen manto del perro, por las buenas
cualidades de la hembra. De cualquier manera, debe tenerse cuidado
en las lechigadas sobrevinientes, en seleccionar solamente cachorros
bien construidos, vigorosos, para continuar la línea y
cruzar a éstos nuevamente dentro de la línea con
buenas estructuras y movimiento para asegurar que estos puntos
vitales no se pierdan. De la siguiente generación, si seleccionar
aquellos con los mejores mantos.
Este balance de virtudes y defectos es la llave de la crianza
exitosa, y el éxito depende en gran medida del conocimiento
del pasado de la raza.
La gran cosa que hay que evitar, es duplicar rasgos indeseables
o tendencias mientras se está detrás de algún
punto en especial. El criador debe tratar de guardar y balance
y mantenerse siempre cerca del Standard como pueda.
Un pedigree puede parecer maravilloso a primera vista si está
lleno de Campeones, pero si esos Campeones son todos de diferentes
líneas y no están bien apareados en sus rasgos,
el animal a que se refiere es probablemente de menor valor como
material de crianza que un animal cuidadosamente criado en línea,
con un pedigree basado en un
ejemplar sobresaliente, con tal vez menos Campeones pero sin individuos
malos o indiferentes.
El tipo de animal que lleva esta clase de pedigree no siempre
fácil de obtener, pero es bien importante esperar por él.
Es casi seguro el resultado de años de crianza constructiva
y progresista.
"Así lo hago yo"
La totalidad de mi programa de crianza está fundado en
"linebreeding", que es criar dentro de una familia.
Cuando he
traído nueva sangre, he tenido mejor suerte comprando una
hembra criada en línea para mis propios padrillos criados
en línea. El proceso de crianza es un continuo desafió
de superar defectos. Todo perro tiene deficiencias y al corregirlas
recogemos otras nuevas.
Pero continuamos adelante, siempre esperanzados en acercarnos
un poquito a ese perro "perfecto" que esta en el cielo.
Cuando compro una hembra, lo hago por razones específicas,
y ella debe estar criada en línea por varias generaciones
para la característica que estoy tratando de cambiar o
agregar.
Alrededor de 65 años atrás, me di cuenta que tenia
dos tipos distintos en mi línea.
Ambos tipos estaban bien dentro del Standard, provenían
de diferentes combinaciones de los mismos perros.
He encontrado a través de los años, que el cruzar
estas dos familias ha actuado satisfactoriamente para mí.
Mis mejores perros de exposición y mejores reproductores
han surgido de combinar las dos descendencias.
La autora de esta última nota es una reconocida criadora
de Springer Spaniel por muchos años, criadora del Año
y Personaje del Año del Kennel Review, es una de las figuras
más importantes de la cinofilia norteamericana.