La hormona
del crecimiento canina (GH: del nombre inglés canine Growth
Hormone) es secretada por la hipófisis, una glándula
conectada a la base del cerebro. Su función más importante
es regular y ayudar, junto a otras hormonas, al desarrollo del organismo.
En las últimas décadas, se ha avanzado mucho en el estudio
de la GH, como así también en las alteraciones producidas
por su carencia o exceso en distintas etapas de la vida del animal.
La incorporación de laboratorios de investigación capacitados
para realizar su medición, contribuyó al esclarecimiento
de enfermedades que tiempo atrás fueron catalogadas como "idiopáticas"
(enfermedades de causa desconocida). La carencia de GH (hiposomatotrofismo)
en el cachorro se denomina "enanismo pituitario" o "dwarfismo",
debido a que el carácter predominante, y fácilmente
distinguible por el propietario, es la baja estatura corporal. Esta
afección, de tipo congénito, comienza a hacerse evidente
a partir de los 2-3 meses de vida. El cachorro hasta esa edad es "uno
más" de su camada, a excepción de un retraso en
la erupción de los dientes. No es sino a partir de los 2-3
meses de vida que comienzan a notarse las diferencias respecto de
sus hermanos: estos comienzan paulatinamente a superar al cachorro
en estatura. A medida que el tiempo transcurre las diferencias se
hacen cada vez mayores, sumado al hecho que pueden asociarse otros
signos clínicos, como por ejemplo rasgos faciales inmaduros,
persistencia del lanugo (pelo de cachorro), atrofia testicular en
machos y ausencia de celo en hembras, problemas en la piel como por
ejemplo: caída del pelo (alopecia) simétrica en ambos
lados del cuerpo (tronco, cuello y proximal de extremidades), oscurecimiento
dérmico (hiperpigmentación), seborrea e infecciones
(piodermias). El hiposomatotrofismo también se presenta de
manera adquirida, y generalmente afecta a perros adultos jóvenes.
Se denomina "dermatosis sensible a GH", ya que el carácter
predominante son las alteraciones producidas en el pelo y la piel,
semejantes a las alteraciones dérmicas observadas en la afección
congénita. El exceso de GH (hipersomatotrofismo) se presenta
exclusivamente en animales adultos y se denomina "acromegalia".
La excesiva producción de GH ocasiona un incremento anormal
de diversos tejidos del organismo. Entre los signos mas comúnmente
observados se encuentran: incremento del tamaño corporal, agrandamiento
facial (por incremento del tejido óseo), formación de
pliegues excesivos en la piel, fatiga, intolerancia al ejercicio,
jadeo, estridores inspiratorios (debido al incremento del tejido blando),
poliuria (aumento de la cantidad de orina), polidipsia (aumento de
la ingestión de líquidos), polifagia (aumento de la
ingestión de comida), hipertricosis (incremento del número
de pelos). Cuando el Veterinario Clínico tiene un diagnóstico
presuntivo de hipersomatotrofismo o hiposomatotrofismo debe realizar
su confirmación por medio de sencillas pruebas diagnósticas:
"prueba de estimulación de GH con xilazina", o "prueba
de supresión de GH con glucosa". Como conclusión
se puede afirmar que la accesibilidad económica de las citadas
pruebas y la aparición de laboratorios capacitados para medir
GH canina, representan un avance de gran importancia en endocrinología
canina, pero fundamentalmente un aval confiable para el diagnóstico
del Veterinario Clínico canino.
Dña. Cristina Gobello y Dña. Yanina Alejandra Corrada
Cátedra de Reproducción Animal,
Fac. Cs. Veterinarias.
UNLP
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