Apenas dos
de cada diez perros o gatos es atendido con regularidad en las veterinarias,
ya sea por urgencias o consultas preventivas. La cifra, difundida
por la Cámara Argentina de la Industria de Productos Veterinarios
(Caprove), refleja entonces que el 80% de los animales de compañía
no está recibiendo una cobertura médica mínima.
De acuerdo a Caprove, en Argentina hay 8 millones de perros y 3
millones de gatos. Pero sólo 1.600.000 perros y 500.000 gatos
son seguidos rutinariamente por los veterinarios. Según las
estimaciones, hay una mascota tratada cada cuatro hogares. Como
comparación, cabe señalar que en EE.UU. cerca del
90% de los animales de compañía recibe atención
médica (aunque allí hay leyes que lo establecen como
obligatorio).
Esta preocupante cifra se contrapone con otro dato positivo: durante
2005, el mercado de laboratorios veterinarios facturó $ 55
millones, lo que significó un crecimiento del 25% respecto
de 2004. Los 32 socios que componen Caprove facturaron el año
pasado $ 28,5 millones, contra los $ 21,5 millones que habían
vendido en 2005.
Estos números fueron revelados en un encuentro organizado
por la Comisión de Pequeños Animales de Caprove con
los medios de prensa de la comunidad veterinaria, de la que participó
El Cronista Veterinario. Patricio Hayes, director ejecutivo de la
Cámara, apuntó: "Los datos señalan un
marcado crecimiento del segmento dedicado a animales de compañía,
lo que se traduce en una tendencia creciente a la concientización
por parte de los dueños de mascotas sobre la importancia
de la prevención y cuidado sanitario de pequeños animales.
Desde Caprove, buscamos promover la importancia de la sanidad en
este segmento y alentar el rol fundamental del médico veterinario
que, a través de la consulta, asesora y guía a los
dueños de mascotas". De todas formas, los miembros de
Caprove se preocuparon por aclarar que los números son "estimaciones",
ya que sólo están formados con datos de sus socios,
sin la información de los laboratorios que no pertenecen
a la institución.
A pesar de que la cámara fue fundada en 1946, no parecen
ser muchos los veterinarios que la conozcan o tenga un contacto
fluído con la institución. Para modificar esa situación,
en noviembre del año pasado Caprove formó una comisión
especial de animales de compañía. Está compuesta
por Guillermo Di Lorenzo (del laboratorio Brouwer), Gabriel Daunine
(Bayer), Oriel Scarpone (Fort Dodge), Mónica Fernández
(Merial) y Verónica Veteikis (Pfizer), entre otros. Sus objetivos
son "establecer vínculos y canales de diálogo
con entidades relacionadas con el sector veterinario para dar a
conocer los lineamientos de Caprove, así como para escuchar
sus necesidades y demandas e intercambiar opiniones sobre el mercado.
Además, busca generar conciencia, a través de los
medios especializados, sobre la importancia de la prevención
sanitaria en animales de compañía –zoonosis-;
fomentar el uso responsable de productos veterinarios de calidad
y contribuir a aumentar las consultas a los veterinarios por parte
de los dueños de mascotas".
Gran parte del encuentro se centró en el diagnóstico
de los problemas del sector, que si bien creció casi un 25%
el año pasado, sigue siendo un mercado chico. Al igual que
lo que había sucedido el mes pasado, cuando la otra cámara
de laboratorios (Clamevet) convocó a un foro de discusión,
se mencionaron como inconvenientes a la venta de productos fuera
del canal veterinario, la utilización de drogas humanas,
la competencia desleal y la habilitación de establecimientos
no aptos para el expendio de biológicos o vacunas. "Caprove
es responsable por haber estado escondida en el segmento de animales
de compañía. Pero la solución no siempre viene
por el lado de las empresas", aseguró Gabriel Daunine.
Algunas de las conclusiones a las que se arribaron en la charla
es que existe poca información; que el mercado tiene un enorme
potencial de crecimiento (podría triplicarse), pero las empresas
dicen no estar en condiciones de encarar grandes inversiones o campañas
informativas que disparen el desarrollo del mercado; que el vademecum
disponible en Argentina es bastante completo. Por último,
los representantes de las empresas sugirieron la necesidad de conocer,
mediante encuestas o sondeos, cómo ven los veterinarios a
la industria.
Fuente: El Cronista Veterinario
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