Santo Domingo. Un magnífico equipo de
perros siberianos son los protagonistas de esta nueva película
de la casa productora Disney, que vuelve al ataque con un filme
de aventuras. Es sabido que el genial creador del imperio que lleva
su apellido, forjó una industria del entretenimiento basado
en una estrategia de explotación del reino animal, tanto
como fuente de inspiración creativa por una parte, y de sublimación
de los conflictos humanos por otra. Larga y fructífera es
la relación entre Disney y los animales.
La fábula moderna
En efecto, los ratones Mickey y Minnie, los patos Donald, Daisy,
Mac Pato y sobrinos, los perros Tribilín y Pluto, el gato
Pete “el negro”, la vaca Clarabella y el caballo Horacio,
son personajes que sirvieron al dibujante Walt Disney para contar
historias a través de caricaturas de animales. Dicho en
palabras doctas, constituyeron la fábula moderna de la
segunda mitad del siglo XX, que siguió los pasos del griego
Esopo en la antigüedad y de Lafontaine en el renacimiento.
Los cortometrajes de animación circularon por las salas
de cine de todo el mundo y posteriormente a la televisión
y luego al video. Hoy son verdaderos clásicos, algunos
de ellos memorables. La urbanidad y buenos modales de la pareja
de ratones, así como la disfunción social de la
pareja de patos, permitieron al agudo caricaturista narrar historias
moralizantes sin herir susceptibilidades en la sociedad norteamericana
de aquellos años.
Más tarde, Disney acertó nuevamente cuando se dedicó
a producir historias de la vida silvestre. Largometrajes y mediometrajes
que tenían como eje el seguimiento a la vida de familias
de osos de los bosques del Norte creó una nueva veta para
el trabajo documental, de cuya impronta es heredero el laureado
filme francés “La marcha de los pingüinos”
que hemos visto recientemente en pantalla.
Perros al rescate
Es un filme ciento por ciento de género, es decir, su
historia y tratamiento se enmarca en un tema dado previamente,
en este caso, de aventuras en su modo clásico: un héroe,
un ambiente hostil, una dama. El heroísmo está compartido
entre Jerry Shepherd (Paul Walker), el joven guía del territorio
antártico y su jauría de perros de trineo, toda
una galería de personalidades caninas. Es un relato adaptado
de un filme japonés de 1983, con un guión muy simple
y sólido; va directo al conflicto central, dejando en el
camino muy bien definidas las coordenadas del relato y adecuadamente
perfiladas las características de sus personajes. Nada
queda al azar, todas las piezas calzan de modo perfecto. Incluso
elementos aparentemente secundarios en la primera parte del relato,
cobran vida en la segunda, cerrando un completo círculo
narrativo.
"Rescate en la Antártica" es la adaptación
correcta del título. Habitualmente se usa de manera equivocada
la palabra Antártida. El término deriva de la denominación
Círculo Polar Ártico, luego, su contrario geográficamente
hablando es, Círculo Polar Antártico.
Se trata de un filme familiar, blanco de público tradicional
de Disney, que utiliza el drama para reforzar valores tradicionales,
en este caso la fidelidad entre animales y humanos. Es de aquellas
historias con elevados puntos de emoción, de esas que sacan
lágrimas a la gente sensible y que luego producen sonrisas,
para volver a un estado emocional normal. En ello se evidencia
el oficio del director Frank Marshall, cuyo manejo de la temporalidad
para llegar al clímax narrativo es acertado y eficaz. Recomendable
para paliar la ola de calor con una historia en la hielo; si va
con sus hijos, mejor.
Eight Below
Estados Unidos 2006. 120 minutos.
Dirección: Frank Marshall
Guión: David DiGilio, basado en el filme "Nankyoku
Monogatari" (1983).
Música: Mark Isham
Fotografía: Don Burgess
Intérpretes:
Paul Walker
Bruce Greenwood
Moon Bloodgood
Jason Biggs
Gerard Plunkett
August Schellenberg
Wendy Crewson
Belinda Metz
- Mario Núñez Muñoz
Fuente: www.diariolibre.com