El comandante y jefe de la Policía Canina, José Gallardo Peralta, explicó a Correo que en el Código Penal vigente no existe ningún artículo que ampare a los canes, y menos que haya sanciones contra los atacantes. “Pero eso no significa que estén desprotegidos”, aclaró.
“Una vez que los perros que están a nuestro cargo o en poder de las Fuerzas Armadas culminan su entrenamiento, llegan a formar parte de la institución, y si uno de ellos es atacado en defensa de la seguridad ciudadana es como si atentaran contra la vida de un agente policial”, sostuvo el oficial.
Para el penalista Luis Lamas Puccio, bajo este concepto, el agresor podría ser denunciado penalmente y de acuerdo con el daño producido –lesiones leves, graves o la muerte– podría pasar entre seis y veinte años tras las rejas.
A su vez, el gerente de Asesoría Legal de la Municipalidad de Magdalena, Adolfo Quispichuco, indicó a Correo que el delincuente que hirió a Ringo con un cuchillo dañó una propiedad del distrito. “Todos los perros que forman parte de la seguridad ciudadana de la Municipalidad de Magdalena y de otros distritos están amparados”, aseguró.