Perros, gatos y aves son las mascotas que más abundan en los hogares orientales.
Veterinarios de la zona así lo confirman, y además explican que estos animales domesticados con sus ladridos, ronroneos y trinos son capaces de brindar compañía y momentos de alegría a sus dueños, y en algunos casos vigilancia al hogar.
Más allá de ser una posesión, el hecho de que estos peludos o emplumados acompañantes sean seres vivos, los convierten en un integrante más de cualquier familia, ellos también tienen necesidades que deben ser suplidas, en la medida de lo posible, para su normal desarrollo y convivencia.
“Cada persona debe ser responsable de su mascota, por lo que hay que permanecer atentos no sólo a su alimentación, sino a su apariencia, al aroma y salud anímica y orgánica de estos animalitos”, señaló Anlyz Núñez, médico veterinario que labora en la tienda Pet’s City de Nueva Barcelona.
Mutuo bienestar
La vigilancia y mantenimiento del buen estado psíquico y físico de las mascotas -continúa Núnez-, redundará en bienestar para todas las personas que comparten con ellos espacios y vivencias en una casa.
“Así como nosotros, ellos pueden ser atacados por enfermedades, parásitos o pueden requerir de cuidados especiales en determinadas ocasiones, para ello existen una serie de servicios y productos capaces de brindarles una solución a sus males”.
La especialista comenta que los parásitos (externos e internos), los problemas con la piel, la alimentación y la limpieza del ambiente donde conviven con los humanos, son tres de las mayores preocupaciones que aquejan a los propietarios de mascotas, quienes buscan un sano y armónico equilibrio en su mutua convivencia.
“Los cuidados que precisan nuestras mascotas son diversos. En el caso de los perros hay que sacarlos a pasear dos o tres veces al día, bañarlos una vez al mes, vacunarlos, alimentarlos, cambiarles el agua, cepillarles el pelaje, aplicarles insecticidas una vez al mes y desparasitaciones intestinales cada tres o cuatro meses”.
Lo descrito por Núñez parece un trabajo excesivo, pero teniendo en cuenta que tener un animal de este tipo puede ser una experiencia gratificante para niños y adultos, estos cuidados y cariños merecen la pena.
MARTÍN CARBONELL SALAS
Fuente: www.eltiempo.com.ve