Una treintena de animales, todos perros menos un loro, acudieron con sus dueños hasta la iglesia de San José de Campolongo para recibir la bendición en el día de san Antonio Abad, patrono de los animales. Se trata de la única iglesia de la ciudad en la que se realiza este acto. Las mascotas se congregaron alrededor de un pequeño altar instalado en los soportales de entrada del templo para recibir el agua bendita de manos del párroco, José Antonio Recuna. La mayoría asistió en silencio, aunque no faltaron algunos que otros ladridos. Un ave La estrella de la jornada fue un loro, de nombre Panchito, que acudió enjaulado y con su dueña, Ana Cardalda, que no paraba de hablar con indisimulado entusiasmo de su mascota. Explicó que había comprado el animal en Marín y que a los cuatro meses ya había empezado a hablar. Ahora, con casi cuatro años, tiene un amplio repertorio que va desde canciones litúrgicas, como Aleluya, Santo es el señor o Viva Cristo Rey, hasta alguna que otra palabrota, «porque lo aprende todo», subraya con orgullo su dueña. El ave también imita a la perfección la tos, y cuando lo hace, dice frases como «que maliño estou, voume para a cama». La mascota asistió a todo el acto con expectación pero, fuera de su ambiente habitual, no dijo ni pío. Veteranos y principiantes Los más veteranos de la reunión, por edad, fueron Fir, un foxterrier de Nina Fraile, y Landra, un yorkshire cruzado que acudió en una mochila al pecho de su dueño, Ramón Alfonsín, al que acompañó su esposa, Carmen Madrigal, la que realmente cuida al animal. Crax, un precioso chucho blanco de Leopoldina Saenz-Díez, asistió con un impermeable para protegerse de la lluvia que amenazaba con caer. Elvira Platas acudió con sus dos caniches, madre e hija, Lisa y Sara, de 11 y 8 años, y también asistió Sei, el yorkshire terrier de Concha Cerdeira, Chispa, la westy de María Álvarez, Perla, el yorkshire inglés de Honorio Fuentes o Gos, el perro de aguas de Sara Estévez, que llevó su padre, Eulogio, habituales en este acto. Y quien se estrenó en la ceremonia fue Lupa, una cocker de dos años y medio que su propietaria, Cándida Aurora, trajo por primera vez desde Santa Clara, donde vive. Santo Tomás También ayer, los alumnos de la Facultade de Ciencias da Educación e do Deporte celebraron una jornada de tradición y juego para conmemorar la festividad de santo Tomás de Aquino. Durante toda la jornada, mañana y tarde, se desarrollaron diversas pruebas y juegos recreativos como el peletre, carreras de sacos, las sillas, las tabas, pai-fillo-nai, bolos o chapas, además de bailes de pareja y populares gallegos, entre otros muchos. La responsable de esta actividad fue la profesora Ana Rey Cao.
Quienes asimismo vivieron ayer un día especial fueron los ganadores de los concursos de carteles de Navidad y de belenes convocados por el Concello de Pontevedra, que sirvieron para felicitar las fiestas y para las actividades desarrolladas por el ayuntamiento. Su alcalde, Miguel Anxo Fernández Lores, y la concejala de Fiestas, Anxos Riveiro, asistieron a la entrega de los correspondientes premios. Los tres primeros del concurso de carteles fueron José Manuel Martínez Varela, de 9 años, del CEP Xunqueira II; Marta Heredia Amil, de 6, del CEP Campolongo y Daniel López Quintáns, también de 6 y del CEP Xunqueira II, colegio que obtuvo el premio al mejor centro educativo participante. Y los accésit fueron para José Romero Vázquez, de 7 años; Francisco Acuña Villanueva, de la misma edad y Jacobo Magdalena Alonso, de 5 años.
En cuanto al concurso de belenes, en los de corte tradicional presentados por colectivos, los ganadores fueron las parroquias El Buen Pastor de Monte Porreiro y la Santiago Peregrino de O Burgo. En los artesanos, el ganador fue el CEIP de Ponte Sampaio, y en los belenes de concepción tradicional presentados por colegios, los dos primeros fueron CEIP Álvarez Limeses y CEIP Parada-Campañó.