Un sapo del tamaño de un perro pequeño fue capturado por un grupo ambientalista dedicado a exterminar a una especie tóxica del anfibio, que ha matado a numerosos animales desde que fue introducido en Australia en la década de 1930.
La organización de voluntarios Frogwatch atrapó el lunes por la noche al sapo de 40 centímetros de largo (15 pulgadas) en un estanque en las afueras de la ciudad de Darwin.
Con un tamaño parecido a una pelota y un peso de casi un kilo (2 libras), el "sapo monstruoso" es uno de los mayores de esa especie capturados en Australia, según el coordinador de Frogwatch, Graeme Sawyer.
"Es enorme, por decirlo de alguna manera", indicó Sawyer. "Los mayores sapos son generalmente hembras pero este es macho. No me gustaría toparme con su hermana mayor".
El sapo caña fue importado en Australia en la década de 1930 para controlar, sin éxito, el escarabajo azucarero en las plantaciones del norte del país. Sin embargo, el sapo venenoso ha matado de reptiles, entre ellos serpientes y cocodrilos pequeños.
Los voluntarios transforman a los sapos muertos en fertilizante después de haber neutralizado su veneno.