Cómo evitar que los perros "sufran" con los fuegos artificiales

Imagina sentarte sobre la blanca arena de una inmensa playa y escuchar el sonido chispeante del agua llegar a la orilla. Tu perro acaba de coger la pelota que parecía perderse mar adentro. Es Florida. Un verdadero paraíso para perros y no hay necesidad de dejarlo atrás.

Con esas miles de millas que corren frente al mar, el Sol que no parece parar y la sensación de reposo perenne, no hay razón para dejar al amigo de cuatro patas al cuidado de otra persona. Hay hospedaje para ellos, playas donde son permitidos entrar y hasta parques estatales donde son bienvenidos. Todo esto convenido con la esperanza que cumplas con limpiar lo que ellos ensuciaran y mostrar la documentación actualizada de tu amigo si es necesario. Hay lugares que exigen prueba de vacunas mínimas requeridas.

De hecho, la mayoría de los condados que conforman Florida ofrecen servicio informativo e incluso cuentan con portales en internet donde reflejan cuán receptivos son a los caninos.

Asimismo, el buró estatal de turismo cuenta con un apartado dedicado al mejor amigo del hombre bajo la dirección cibernética VisitFlorida.com/Pet_Friendly_Florida también en internet.

El hospedaje puede ser tan sencillo como refinado. En lugares como Key West o Sanibel Island, donde todas las playas dan la bienvenida a perros llevados por correa, hay lugare peculiares y modestos, así como hoteles de mayor categoría que permiten la entrada de las mascotas. Información detallada que puedes encontrar en las páginas web correspondiente o por medio de un agente de viajes, e inclusive una llamada telefónica.

Jeannette Scott vive en Orlando y llevó a su perrita shih tzu a Cayo Hueso. Primero manejó 3 horas hasta llegar a Fort Myers y luego viajaron en barco a la pequeña isla. Allí se hospedaron en el Sheraton y le dieron una camita a la pequeña. Incluso posaron juntas y se retrataron frente a un kiosco de Yoghund, la marca especial de yogur para caninos.

“Le encantó la idea de viajar juntas en vez de quedarnos en casa”, aseguraba Jeannette. La pequeña perrita disfrutaba el sol, la blanca arena y el mar, al mismo tiempo que se sentía bien recibida.

Por ejemplo, el Fort De Soto State Park, situado al sur de St. Petersburg en la bahía de Tampa, donde la historia cuenta la llegada de los españoles siglos atrás, cobra 5 dólares y ostenta una de las mejores playas de la costa floridana. Allí permiten la entrada de los caninos y autorizan su libre andar, inclusive correr, por el parque, así como bañarse en la playa o plácidamente acostarse al lado del dueño. Hay hasta una ducha habilitada para enjuagarse y volver a lucir su pelo.

Algo similar encontramos a escasos pasos del centro de Miami. Al otro lado del puente Rickenback, que enlaza la tierra firme con Key Biscayne, y antes de llegar al Miami Seaquarium, hay una playa que le llaman Dog Beach donde los caninos son amos y señores. El acceso es gratis luego de pagar el uso de viaducto. Hay estacionamiento disponible con vista al mar. Además, puedes ir en grupo, llevar a la familia y armar un buen merendero con ánimo de diversión.

En el Florida Panhandle, donde el Golfo de México parece lucir todo su esplendor, encuentras la playa Panamá dedicada a bañistas y perros por igual con 400 pies de blanca costa y doce senderos para caminar por ellos, siempre y cuando lleves al pequeño amigo atado a la correa correspondiente.

Si piensas ir a St. Augustine, que se presta a celebrar los 500 años de la llegada de Juan Ponce de León a nuestra península, encontrarás la llamada Fuente de la Juventud y un parque dedicado que yace justamente frente al océano, donde los caninos son igualmente bien recibidos y juntos pueden hasta beber el agua de la eterna lozanía.

Muchos otros lugares, playas y parques estatales, incluso hoteles en las zonas de Orlando y Miami Beach, permiten la entrada de la fiel mascota, pero verifica primero ya que hay sitios donde incluso puedes ser multado.

Ya sabes, si quieres salir de paseo o pasar un buen día en una playa cercana pero dudas hacerlo porque no quisieras dejar tu perro atrás, piénsalo otra vez y disfruta la oportunidad de compartir el sol de Florida con tu mejor amigo.