El Akita Inu tiene un carácter reservado y silencioso, permanecerá impasible en situaciones irritantes, de poca importancia. En la relación con otros perros tomará el papel dominante, no buscará enfrentamiento a no ser que haya sido retado anteriormente. Se debe acostumbrar desde cachorro a la relación con todo tipo de perros y otros animales que vayan a convivir con él, para así, conseguir un perro totalmente socializado.
Con relación a sus dueños será cariñoso, leal y protector. Tendrá un carácter amistoso con las personas en general a no ser que demuestren malas intenciones. Es una raza que no ladra a no ser que tenga una buena razón. Cuando un Akita ladra hay que prestarle atención.
En el carácter del Akita toma especial importancia su instinto protector hacia la familia y sus pertenencias, por lo que NO necesitará ningún tipo de adiestramiento especial en guarda, ya que lo único que conseguiremos será estropear su carácter. En el caso, de que queramos entrenar a nuestro perro en obediencia y llevarle a una escuela de adiestramiento, deberemos trabajar en estrecha colaboración con el adiestrador y nunca dejar que nuestro perro sea adiestrado sin nuestra presencia.
Son muy inteligentes, por lo que requerirán periodos muy cortos de entrenamiento por parte de su dueño, para evitar que el perro se aburra. El entrenamiento de obediencia llevará su tiempo. En su temperamento descubrimos que está compuesto de un 50% de docilidad, un 25% de dominancia y un 25% de materia moldeable por su dueño.
Está dotado de un temperamento tranquilo y equilibrado, es un perro que soportará las travesuras de los niños con enorme paciencia, es más, se encuentra especialmente a gusto en compañía de los más pequeños, de los que llegará a ser inseparable y los defenderá y protegerá de cualquier intruso ya sea persona o animal incluso con su vida. Necesitará de la compañía familiar para ser un perro sano y equilibrado.
La llegada de un cachorro de Akita a su nueva casa, será todo un compendio de adaptabilidad, pues después de inspeccionar su futuro hogar establecerá una cordial relación de amistad y compañerismo con la familia.
Soporta la vida a la intemperie sin ningún problema debido a su manto, claro está, ofreciéndole una caseta limpia y confortable donde guarecerse de la lluvia y el viento los días más fríos y lluviosos. También se adapta perfectamente a la vida en un piso, con el único pero, de que seamos responsables y le saquemos las veces necesarias. Lógicamente, donde mejor se encontrará este perro como el 90% de las razas caninas, de mediano y gran tamaño, será en un pequeño jardín al aire libre.
Es de destacar, su tremenda resistencia física, capaz de andar cerca de 20 Km. a la hora durante varias horas sin aparentar cansancio. También es un buen nadador aunque no le entusiasme el agua, debido a que es capaz de impulsar las patas traseras al nadar, lo que le hace que impulse a las delanteras con gran rapidez, en esto demuestra ser superior a muchas otras razas caninas. Gracias a su manto, puede hacerlo a temperaturas muy bajas.