El Basset Hound es una de las más populares en el mundo entero. Su nombre deriva de la palabra francesa «bas», bajo, que designaba a un tipo de perro de rastro, o sabuesos, que tenían las patas cortas. La teoría más extendida acerca de su conformación asegura que se debió a la adaptación de estos ejemplares a su entorno y funcionalidad..
Los orígenes más remotos están en los perros que los romanos llamaron Canis sagaces, animales que cazaban mediante el olfato y que eran de pequeña estatura.
La cría de estos animales no constituyó una raza en el sentido que la entendemos hoy; sin embargo, tuvieron una enorme importancia en la formación de las primeras razas de rastro francesas. En sus inicios los llamados perros de San Huberto se cruzaron con los de otras regiones, todos ellos destinados a la caza, y había tres categorías según su tamaño: Chiens d'Ordre, de 57,5 centímetros, que cazaban ciervos y jabalíes; Chiens Briquets, de entre 37,5 y 50 centímetros de altura, para caza menor, como los corzos; y los Chiens Bassets, más pequeños que los anteriores; de éstos, los ejemplares destinados al rastreo de piezas de caza menor por lo común tenían las patas rectas y aquellos que poseían unas patas torcidas en mayor o menor grado eran usados más como terreros, cazadores en madrigueras.
Los primeros documentos de Basset británicos datan de 1304, y en ellos se mencionan unos perros enviados por el primer príncipe de Gales al rey de Francia para la caza de la liebre. Al Reino Unido llegaron de la mano de los normandos alrededor del año 1066.
A pesar de los ancestros tan antiguos del perro tipo Basset, la raza que nos ocupa no aparece hasta la segunda mitad del siglo XIX, en Francia, si bien fue seleccionada por distintos miembros de la aristocracia británica. Su presencia era tan relevante en 1884 que se fundó el Basset Hound Club, y en 1886 se presentaron 120 ejemplares en la exposición celebrada en el Aquarium de Londres.
Distintas circunstancias sociopolíticas impidieron que siguiera gozando de gran popularidad, algo que cambió en 1954, cuando se fundó un nuevo club de raza en el Reino Unido. A partir de esa fecha la fama del Basset Hound no ha parado de crecer y atravesar fronteras.