Muchos consideran al Weimaraner como un compañero
de la familia, porque su dependencia con los humano es excepcionalmente
fuerte. Los Weimaraners dan amor y el afecto incondicional.
Dan a los niños una sensación que alguien los
está cuidando sin grandes demandas. Sus expresiones
y comportamiento traen risa, pero estos payasos tan amables
se convierten en protectores cuando es necesario.
El Weimaraner es ideal para los que quieran tener como compañero
un perro que sea intenso, cariñoso y que necesite atención
- exigen acostarse abajo con el contacto del cuerpo cuando
los dueños se sientan -.
La gente que se moleste cuando su perro abra una puerta para
permanecer cerca, no gozará de vida con los Weimaraners.
Esta es una raza para personas con un buen sentido del humor
y con voluntad de invertir tiempo y esfuerzos necesarios para
enseñar a estos perritos activos e imaginativos. Los
weimaraners tienen gran potencial de aprendizaje, del malo
o del bueno. Si esperan que su perro viva como muchos de otras
razas y el patio de atrás lamentarán tener un
Weimaraner, y ni el perro ni el dueño serán
felices.
Los Weimaraners pueden convivir con gatos y otros animales
domésticos si conviven de cachorros. Aunque los alemanes
realzaron el instinto de caza, los cachorros aprenden a aceptar
la mayoría de los animales domésticos de la
familia, se los debe entrenar desde que llegan al hogar.
El crecimiento en el Braco de Weimar es rápido
(es la raza de perros de muestra de mayor tamaño), por
lo que la alimentación juega un papel muy importante
en el correcto desarrollo de nuestro cachorro, debe ser de buena
calidad pero con las cantidades muy controladas, para que permita
que el cachorro crezca sin sobrepeso, favoreciendo la formación
músculo-esquelética.
Esta raza es fuerte pero llega a tener problemas
de displasia de codos y cadera. También puede sufrir
de problemas en piel y quemaduras solares en su nariz. El Weimaraner
esta entre las más propensas a sufrir de enfermedades
degenerativas de la piel por exposición a rayos solares.
Los tipos de cáncer en la piel más frecuentes
en ellos son el hemangioma y el hemangiosarcoma.