Criaderos Pensionados Directorio Accesorios Noticias Articulos Publicidad
 
Hernia discal en el Bulldog Frances
  Historia Temperamento Cuidados Standard
Galeria de fotos 1
Galeria de fotos 2
Hernia Discal
Higiene
Hemivertebra
Braquicefalico
Enfermedades Oculares
 

 

La hernia discal por desgracia es un problema muy frecuente en la raza bulldog francés. Hay un factor congénito muy fuerte, las razas pequeñas como el poodle, el salchicha, el pequinés o el cocker spaniel suelen presentar frecuentemente esta dolencia y por supuesto el bulldog francés. Esto no quiere decir que el resto de razas este exento de sufrir esta dolencia, cualquier raza podría tener una hernia discal.

Hemos de tener mucho cuidado con nuestro bulldog francés, ya que son propensos a este tipo de problemas. Nada de subir y bajar escaleras, camas, sofas etc. etc.

¿QUÉ ES UNA HERNIA DISCAL?
Antes de responder a esta pregunta tenemos que saber como esta formada la columna vertebral, para así poder entender que es una hernia discal.

La columna esta formada por las vértebras, estas sumadas entre si forman un canal que alberga y protege una estructura muy delicada, la medula espinal. La columna vertebral tiene movimientos en todas las direcciones ya que las vértebras no están soldadas entre si, sino que están articuladas. Entre cada vértebra hay una formación llamada disco intervertebral, cuya función es la de amortiguar los impactos que recibe la columna durante la actividad física.

Finalmente la estructura más importante, la médula espinal, es una prolongación del cerebro y, semejante a un cable con millones de conductores, lleva la información desde la cabeza a todo el cuerpo. Cuando por alguna razón, la médula se comprime o se daña, hay una interferencia en la transmisión de los impulsos nerviosos, y resulta dificultoso o imposible que los músculos respondan a las órdenes del cerebro. Esto hace que nuestro perro tenga dificultades para caminar o en el peor de los casos que no lo pueda hacer.
La hernia discal es una enfermedad degenerativa que afecta a los discos intervertebrales y que resulta en un abultamiento o salida del material discal en el canal vertebral causando compresión de la médula espinal.

La compresión de la médula espinal puede causar parálisis de los miembros ya sea los anteriores, posteriores o los cuatro. La columna vertebral del perro está formada por: 7 vértebras cervicales, 13 torácicas, 7 lumbares, 3 sacras y de 20 a 23 caudales y la medula espinal recorre en su gran proporción estas vertebras.

 

Los cambios degenerativos del disco intervertebral se pueden observar en cualquiera de los discos intervertebrales, aunque con mayor frecuencia los segmentos medulares mas afectados son cervical, torácico caudal y lumbar. Las hernias discales son la mayor causa de parálisis de los miembros posteriores en los perros.


¿PORQUÉ APARECE LA HERNIA DISCAL?
Una hernia discal puede aparecer cuando el perro sufre un golpe, una caída o un traumatismo que afecte los discos de su columna. Muchas veces el perro puede tener descalcificados los discos, esto conlleva a que por un movimiento brusco, caída o golpe sufra una hernia discal.

TIPOS DE HERNIA DISCAL
Hansen tipo I: son las que corresponden a razas condrodistróficas (pequeñas, columna larga y piernas cortas) como el caniche, téckel, pequinés, cocker…, en animales jóvenes de 2 a 6 años. Se produce una degeneración condroide del núcleo pulposo con una posible calcificación de éste (metaplasia condroide). El núcleo se convierte en material cartilaginoso, se endurece y hace que las fibras dorsales del disco se rompan y que el material salga al canal intervertebral (extrusión hacia el canal medular) dando una compresión aguda y focal. Producido por movimientos bruscos en la columna tales como: saltos, caídas, golpes o, subidas y bajadas del sofá. La compresión es aguda aunque el problema puede ser debido a, una causa aguda o, una evolución de micro traumatismos.

Hansen tipo II: corresponden a razas grandes no condrodistróficas como el bóxer, labrador, pastor alemán, rotweiler...en animales adultos de 5 a 12 años. La evolución es lenta al largo de su vida y los problemas salen más tarde. Se genera una protusión gradual del contenido del anillo fibroso discal que se ha ido degenerando a lo largo del tiempo (metaplasia fibrosa). El material está intacto; se produce una compresión focal, lenta y progresiva (mielopatía)
Es posible que, razas no-condrodostróficas den degeneraciones discales Hansen tipo I a cualquier edad del animal.

Hansen tipo III: son extrusiones agudas, severas y que cursan con mielomalacia progresiva generando en muchos casos la muerte del animal.

¿QUE ES LA MIELOMALACIA?
La melomalacia es una enfermedad progresiva generando en muchos casos la muerte del perro. Las causas son varias, entre ellas tenemos los traumatismos, las infecciones, las inflamaciones no infecciosas, el infarto medular, la compersión medular, etc. Tras haber sufrido una hernia discal es muy probable que la medula haya sido dañada por la compresión que esta ha sufrido. Si el daño es leve en un principio afecta a la envoltura de los axones de las neuronas, y estas se pueden regenerar. Se llaman las células de Schwann, y permiten una mejor conducción axonal (axones de las neuronas) de las órdenes cerebrales a la médula, y de ahí a las extermidades u otras partes del cuerpo a través de los nervios periféricos.
Hay ocasiones en las que el daño ocasionado en la médula no se regenera, en este caso puede que nuestro perro quede paralítico.
Y en el peor de los casos es cuando

¿CUALES SON LOS SÍNTOMAS?
- Dolor, el animal adopta posturas antialgicas debido a reacciones inflamatorias (baja la cabeza y curva la espalda).
- Disminución de la propiocepción; el animal se deja una pata, es incapaz de ponerla de forma correcta con la almohadilla en contacto con el suelo tiene incoordinación al moverse, hace movimientos costosos o se arrastra (paresia o parálisis), dificultad para mantener el equilibrio.
- Se produce una pérdida de sensibilidad en la zona lesionada y en extremidades.
- Problemas de incontinencia urinaria y/o fecal o retenciones.
- A los pocos días alteración del tono muscular, y disminución de la masa y la fuerza.

¿CÓMO SE DIAGNOSTÍCA?
Si ves a tu perro con los síntomas mencionados arriba, lo primero y muy importante es que lo lleves al veterinario ya que las primeras 48 horas son decisivas en la recuperación o no del animal.

Una de las técnicas más utilizadas es la mielografía, esta permite mediante la introducción de contraste yodado alrededor de la médula (espacio subaracnoideo) ver la silueta de ésta. Al recorrer su contorno, permite saber donde se encuentra la compresión.

Existen otros métodos complementarios como el TAC (Tomografía Axial Computerizada) y la Resonancia Magnética Nuclear con los que se puede, también, diagnosticar el punto exacto donde se ha producido la hernia discal.

En perros que no se evidencia una parálisis marcada de las extremidades y es solo dolor leve, se podría instaurar un tratamiento medico conservador, en el cual se indica reposo absoluto y el uso de analgésicos si el dolor es muy marcado. El problema que podría subsistir con este tipo de tratamiento es que probablemente se produzca una ruptura mayor del disco a la inicial y por consiguiente mayor déficit neurológico, por eso es muy importante acudir al veterinario cada 2 días ya que si no existe mejoría y empeora se indica la cirugía.

En el caso de que haya que operar al perro esta operación consiste en la extracción del material que comprime la medula espinal.

 

 

 

 
 
 
 

 
 
Todos los Derechos Reservados. TodoPets.com © 2006