El carácter del Dalmata es abierto, sociable y cordial. No debe ser tímido ni desconfiado, ni tampoco ruidoso o agresivo. Suelen ser perros muy equilibrados e inteligentes, que aprenden con facilidad, además de poseer una gran memoria. Destacan por su alegría, nobleza y simpatía. Pueden llegar a ser muy buenos guardianes. Les encanta hacer ejercicio, no hay que olvidar que en sus orígenes acompañaban a los carruajes en sus traslados.