El Bichon Habanero es un perrito de compañía
que se adapta perfectamente a la familia, siendo un compañero
perfecto para los juegos. Si hay algo que lo defina plenamente
es su semejanza con el carácter cubano: abierto, bullanguero,
siempre dispuesto a la fiesta y el jaleo, muy sociable y cariñoso.
Se adapta perfectamente a cualquier estilo de vida . Es un perro
pequeño pero robusto, no es propenso a enfermedades,
es dinámico, juguetón y muy vivo. Siempre pendiente
de su amo, tiene para él constantes gestos y aptitudes
de cariño. Es muy extrovertido y no le importa compartir
su hogar con otro perros.
Desde cachorro, el Bichón Habanero debe
ser acostumbrado con paciencia pero con firmeza a permanecer
quieto y tumbado en la mesa de acicalar, donde tendrá
lugar la sesión de cepillado. Como mínimo estas
sesiones tendrán lugar 2 ó 3 veces por semana
y si el ejemplar fuera a participar en exposiciones se ampliarían
los cuidados.
El pelaje del Bichon Habanero suele ser abundante y ondulado,
suave y sedoso, especialmente abundante en la cabeza y en el
pecho. Sin embargo no llega a tocar el suelo, al perro se le
deben ver claramente los pies. Su manto no se esquila ni se
recorta, es un perro que debe llevarse lo más natural
posible.
|