El Ovejero Belga es un perro de trabajo desde sus orígenes,
los ejemplares de Pastor Belga son extremadamente inteligentes,
adiestrables, fieles, alegres y fuertes. De especial equilibrio
y autoconfianza. Le encanta estar cerca del dueño,
por lo que le cuesta adaptarse a la custodia de un jardín
o una finca si no es atendido de cerca. Se destacan por su
versatilidad.
A la actitud innata de guardián de rebaños,
suma las preciosas cualidades del mejor perro de guardia de
la propiedad; en caso necesario, sin ninguna duda, perseverante
y ardiente defensor de su amo. Es vigilante y atento, su mirada
viva e interrogante denota su inteligencia.
En general, los Ovejero Belga son perros saludables,
que viven de 10 a 12 años en promedio. Son suceptibles
a la displasia de cadera. Requieren un entrenamiento firme pero
suave. Debe potenciarse su instinto de trabajo y encarrilarse
su instinto de protección. Es conveniente dirigirse a
él con cariño, pues asimila mucho mejor una recompensa
que una reprimenda. No soporta que lo maltraten. Requiere mucho
ejercicio y un aseo moderado.